Ciencia, estética y tecnología con técnicas precisas, seguras y personalizadas para mejorar tu salud y estética facial.
Médico ecuatoriano con título homologado en EE. UU. Especialista en Otorrinolaringología con formación en España. Experto en Otología y Neurotología. Fellow en Rinología y Cirugia Endoscópica Nasal de Base de Cráneo en Italia. Formación avanzada en rinoplastia estética y funcional en Brasil
Quiero agradecer al Dr. Diego Escobar por su profesionalismo y dedicación durante todo mi proceso de rinoplastia. Desde la primera consulta me sentí en confianza, y el procedimiento fue mucho más sencillo de lo que imaginaba: no tuve molestias significativas y la recuperación fue muy llevadera. Estoy feliz con el resultado, superó mis expectativas y se ve completamente natural. ¡Gracias por su profesionalismo!
Estoy muy feliz con los resultados de mi cirugía los resultado tanto funcional y estéticos fueron increíbles, además el Dr tiene mucha paciencia estuvo muy pendiente de mí todo el tiempo, eso e hizo sentir muy seguro en todo el proceso.
Tenía años con dificultad para respirar por un tabique desviado. El Dr. Diego me explicó todo con claridad y me dio mucha confianza. La cirugía fue un éxito y la recuperación rápida y sin molestias. Ahora respiro mucho mejor y mi calidad de vida ha mejorado notablemente. Lo recomiendo totalmente.
Desde la primera consulta, el doctor me inspiró confianza y explicó todo con claridad. Hoy me siento feliz y agradecida: mi nariz luce natural y armoniosa, tal como soñaba. Lo recomiendo por su técnica, profesionalismo y cuidado constante.
Tenía desviación de tabique y la punta caída. Aunque tenía ansiedad, el doctor me explicó todo y me dio mucha confianza. Fue la mejor decisión: sin dolor, sin moretones, recuperación rápida y un resultado natural. 100% recomendable y profesional.
Desde la primera consulta, el Dr. Diego Escobar me dio total confianza. Mi recuperación fue tranquila y el resultado superó mis expectativas. Amo mi nueva nariz. Dejó atrás una gran inseguridad. Lo recomiendo con los ojos cerrados. ¡Mil gracias, doctor!
